Conclusión
En pocas palabras, cuando se trata de controlar la enfermedad mental de un familiar, es importante ser paciente y reflexivo al tomar sus decisiones. Debe tomarse un tiempo para reflexionar sobre la situación y evaluar todas las opciones disponibles antes de decidir cuál es la mejor. Además, puede ser útil pedir ayuda a profesionales experimentados para encontrar valiosos consejos e información. Finalmente, deberá ser flexible si las circunstancias cambian con el tiempo. Tu respuesta a la situación dependerá en gran medida de tu capacidad de adaptación y de tu flexibilidad para tomar decisiones.